Humidificación y control de humedad para museos, galerías, arte y antigüedades
La estabilidad del ambiente es un factor vita y básico para la preservación de obras de arte, que requieren un estricto control de temperatura y humedad.
Las fluctuaciones de temperatura y humedad causadas por factores externos, tales como el clima o la cantidad de visitantes, son grandes problemas para los museos.
Las fluctuaciones que se repiten en un breve periodo de tiempo son las que más daño producen ya que los materiales no tienen tiempo suficiente para aclimatarse. Por ejemplo, una gran afluencia de público en un momento dado hace aumentar considerablemente la humedad, especialmente en un día lluvioso.
Estos efectos pueden llegarse a hacer muy visibles, cuando los materiales se deforman, se agrietan o se parten. También pueden ser microscópicos pero llegar a notarse con el tiempo. A medida que las obras de arte envejecen, se hacen frágiles y quebradizas, y van perdiendo su capacidad de reajustar su nivel de humedad interna sin dañarse.
Los museos necesitan un control del ambiente en las inmediaciones de los exhibidores 24/7, porque usualmente la temperatura y la humedad relativa pueden fluctuar diariamente de forma brusca. Por ello se requiere el funcionamiento constante del sistema de humidificación y éste, por lo tanto, dberá ser confiable y sensible.